Los sistemas para gestión de mantenimiento de planta, cuando están independientes del sistema de gestión empresarial, típicamente se conocen como CMMS: Computerized Maintenance Management Systems, cuando están integrados se cambia su nombre a EAM: Enterprise Assets Management; más allá del nombre la funcionalidad en lo que corresponde al apoyo a las operaciones de Mantenimiento de los Recursos Empresariales, debe ser similar.
Al mantenimiento se le ha clasificada en reactivo y preventivo. El reactivo es el que se realiza en forma no planeada, casi siempre es correctivo y ocurre en respuesta a una falla. El preventivo es por el contrario planeado, primero para prevenir fallas y asegurar la vida útil del recurso, la calidad del producto fabricado y en segundo lugar la operación sin sobresaltos y en armonía con la gestión de producción.
Al mantenimiento correctivo, no planeado, se le considera no deseado ó inconveniente, sin embargo en términos de expectativa se considera que puede representar el 20% de la actividad de mantenimiento. Se le dice ser una política aplicada para el concepto de si está operando, para que lo interviene? El riesgo de adoptarla en forma generalizada se presenta en interrupciones y deficiencias en calidad que se habrían podido evitar.
El mantenimiento planeado, es el que tiene atención por parte de quienes homologan mejores prácticas, se le han definido tres modalidades de aplicación: Preventivo (PM), Predictivo (PdM) y Condicionado a las condiciones de operación del equipo (CBM). Es normal encontrar plantas con equipos planeados bajo las diferentes modalidades, no todos con una misma técnica.
El alcance funcional de los sistemas de Gestión incluye no solo la planeación y administración de órdenes en las diferentes modalidades, sino también lo relacionado al inventario de repuestos y los procesos de compras para estos elementos, cuyas fichas maestras y proveedores tienen aspectos de parametrización diferentes de los que aplican para Materias Primas.