Desde hace muchos años se encuentra disponible en los sistemas de información que apoyan la gestión de las operaciones, en particular en el tema de inventarios, las funciones para registro y control de la trazabilidad de materiales. Conceptualmente, la propuesta es realizarlo a lo largo de toda la cadena, desde el origen de los materiales hasta su entrega al consumidor, en cada movimiento y transformación; debería ser posible saber en dónde está, en qué estado se encuentra cada lote de cada artículo, ya sea materia prima, producto intermedio ó producto terminado. El nivel de detalle esperado en algunas industrias es tal, que se habla de ePedigree.
TIENE SENTIDO HACERLO?
Aparte de los casos con mandato de ley, principalmente para los medicinas y alimentos, las regulaciones podrían ser un tanto irregulares, entre países y entre tipologías de producto. La falta de una normatividad generalizada, y mecanismos de supervisión equivalentes hacen a veces difícil implementar una trazabilidad uniforme a lo largo de toda la cadena; en algunos casos se detecta la “ruptura” de los registros de trazabilidad precisamente cuando se presenta una anomalía, es decir se identifica el problema cuando más falta hace que no se hubiera presentado.
IMPACTO DE ANOMALIAS
La historia de los eventos en los cuales se ha conocido el impacto de las situaciones, que se espera poder prevenir ó corregir con una buena gestión de trazabilidad de materiales, como parte de su política de calidad, pueden justificar las respuestas recibidas. Sin dejar de considerar el costo en salud y vidas humanas, el impacto financiero y de reputación ha sido tan grande, quiebra de la empresa, pérdidas económicas de gran magnitud, pérdida de participación de mercado, probablemente el sentido práctico prima sobre la posición ética de proteger la salud y la vida de los consumidores.
Los datos históricos incluyen:
- Venta de maní con Salmonella, la quiebra de Peanut Corporation of America y reducción de un 25% en las ventas de mantequilla de maní.
- Contaminación de leche con melamina, la quiebra de Sanlu y costos estimados en US$5.000 millones en la industria láctea para proteger su imagen.
- Uso de pesticidas no autorizados en materias primas para cereales, la compañía destruyó 55 millones de cajas de productos listos para la venta e incurrió en pérdidas por US$ 140 millones.
Así podemos recorrer casos con visibilidad en nuestro medio, por marcas de vehículos que anuncian el llamado a sus clientes para realizar reemplazos y reparaciones en partes defectuosas, juguetes contaminados con plomo, la preocupación manifestada en diferentes medios respecto de la posibilidad de contaminación por cárnicos y huevos importados, por casos de contaminación con salmonella que han obligado a la destrucción de altísimos volúmenes de producto y generar alertas generalizadas (que afectan la imagen y la industria en Norteamérica). Incluso medicinas contaminadas por el tratamiento a la madera empleada para fabricar las estibas en que era transportada!! Para algunos el hecho de que, si acaso en una oportunidad el problema se haya reportado con productos locales, sería indicativo de la menor exposición al riesgo con estos frente a los foráneos. Sin embargo, la participación en cadenas globales no se basa en la ausencia de
detección, tanto como en las medidas para asegurar la capacidad de actuar siempre que sea necesario, es decir cuando se detecte una anomalía en cualquier punto de la cadena.
REACCION ANTE LA ANOMALIA
Esta capacidad se expresa en la respuesta a preguntas sobre origen, destino, especificaciones de lotes de producto que deben ser resueltas en tiempos mínimos,
para actuar en la recolección (recall) de lotes afectados. De hecho, la realización de simulacros (mock recall) es una práctica regularmente aplicada en compañías con políticas de aseguramiento de calidad y control del riesgo.
La falta de respuesta precisa obliga a alertar sectores más amplios del mercado, con lo cual el costo del producto a recuperar se incrementa y el impacto para la
marca y el sector tienen mayor magnitud. En un caso de cárnicos contaminados en USA, solo una cadena de venta a sus afiliados pudo identificar quienes habían adquirido el producto, los llamó uno a uno y reemplazó el producto. Exigió de los demás involucrados, que en los avisos publicados en los diferentes medios se indicará que ellos ya habían efectuado la recolección, convirtiendo un caso negativo en una ventaja competitiva y un incremento efectivo en solicitudes de afiliación y ventas, por su compromiso en la salud de los consumidores! Varias marcas y productos se han posicionado por ejemplo, como orgánicos, con origen certificado en lugares con buenas prácticas ambientales y de respeto a normas laborales, con lo cual no solo la calidad y la inocuidad son valores respaldados en registros de trazabilidad.