En la Ejecución de las actividades de fabricación, se identifica una de las grandes diferencias de comportamiento en las organizaciones. El sistema de soporte puede ser simplemente un “sistema de registro” (system of record) ó un sistema de apoyo a la gestión.
En el primer caso la planta ejecuta y esta ejecución es alimentada en el sistema, sea en forma manual ó por mecanismos de automatización, para obtener un informe periódicamente actualizado de costos e inventarios. No es la alternativa recomendada porque establece una cierta condición de aleatoriedad, a veces justificada con argumentos de flexibilidad, donde la planta ejecuta según las condiciones del momento y no necesariamente se acoge a un programa previamente definido.
Cuando se hace gestión de producción, se establece previamente a nivel del sistema que, cuanto y cuando se espera fabricar y esta directriz debe ser seguida por la planta, salvo cambios generados en forma consciente, por cambios en las condiciones de oferta, demanda u operación, ó excepcionales casos de fuerza mayor. Sin duda esta alternativa requiere más esfuerzo, por ejemplo un reporte oportuno de la ejecución, para contar con la información de existencia de artículos intermedios, por ejemplo, pero conduce a un mejor cumplimiento de objetivos (amortiguadores y calidad de servicio entre otros) y la posibilidad de conocer y resolver las situaciones que afectan el cumplimiento de los programas de fabricación para mejorar la gestión y los resultados generales de la planta.
APICS reconoce principalmente dos modalidades de administración de las operaciones de fabricación: Orden de Trabajo Discreta y Producción Repetitiva. En ambas modalidades el reporte de ejecución permite cumplir a los procesos vinculados en Costos e Inventarios. Determinar bajo que modalidad se trabaja, ya sea en general ó por secciones de planta, depende de varios criterios y características de la operación y no es una decisión ligera. La posibilidad de convivir con las dos modalidades básicas, en un modelo de Manufactura Mixta, será una fortaleza en la implementación.
Casi siempre, la decisión tendrá fundamentos de conveniencia para la gestión y para las condiciones del proceso en la empresa. Una vez logrados objetivos de confiabilidad, por ejemplo, en relación a la calidad de los datos de ingeniería y de inventarios, será posible considerar la unificación de modalidades cuando esta normalización represente un valor agregado.
La oportunidad y calidad del reporte de ejecución, a veces llamado Control de Piso, determina la calidad de la información general; como se ha dicho antes podrá hacerse de forma manual, incluyendo el uso de dispositivos móviles, ó con apoyo en automatización, cada vez más en el siglo del Internet de las Cosas (IoT) se hace inconcebible la falta de calidad en la información de ejecución.